¿Deberes de mates o excusa para interrogarme?

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:)

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Salí del coche pitando porque quería llegar a casa lo antes posible. Cuando llegue a casa mis padres me miraron con ojos llenos de preguntas. Me salí por la tangente y les dije:

-Tengo sueño, me voy a la cama. Buenas noches.

-Buenas noches, Cassie. -Respondieron al unísono.

No quería pensar en esta noche. Me metí en la cama y no volví a estar “consciente” hasta el día siguiente a las siete y media de la mañana. Cuando sonó el despertador. Llegue relativamente pronto al instituto pero igualmente me fui directamente a mi primera clase, matemáticas. Cuando entre me encontré a Lilly y me senté a su lado. Cuando lo hice Lilly se giro hacia mi y me dijo: -Buenos días

-Buenos días -Respondí

- Lo siento por no haber venido al cine.

-¿Porque no vinistes? -Le pregunté

- Mis padres me castigaron.

- ¿Que hicistes?

-Prefiero no hablar del tema

-Ah -No se me ocurrió decir nada más.

-Bueno, ¿Quienes fuisteis? -Preguntó con inociencia.

Si se creía que yo me había tragado su mentira... iba bien equivocada.

Puse mala cara.

- Tú estabas castigada, Alice esta ocupada, Nate no invitó a nadie y como venia Nate, Bianca no quiso venir. En resumen solo Nate y yo.

Lilly se puso a reír a carcajada limpia.

Puse peor cara aún que antes.

-A mi no me hace gracia. -Le dije seca.

-Lo siento -Se disculpo Lilly parecía que se había dado cuenta de que lo sabía todo- Y... ¿Como fue?

Sin ganas de recordar lo que paso ayer, solo respondí:

-Fuimos al cine y después fuimos a comer una pizza.

Lilly no me pudo interrogar más porque llego el profesor de matemáticas y pidió silencio. En historia me senté al lado de Bianca como siempre.

- Hola Cassie

-Hola -Le respondí seca.

Vio mi cara y no volvió a intentar hablar conmigo hasta la hora de comer.

-¿Como fue ayer? -Se atrevió a preguntar Bianca.

Puse mala cara, cara de enfado, y no le respondí. Bianca lo comprendió.

-Escucha Cassie, lo siento mucho, de veras. Te deje plantada ya lo se. No debería haberlo hecho. Pero algún día me perdonaras, ¿Verdad? -Dijo con una vocecita que me hizo sonreír.

-Vale. -Me rendí, estar enfadada con Bianca era agotador- De acuerdo, te perdono. -Bianca sonrió- Con la condición, -Bianca dejó de sonreír, pero yo seguí- de que no me vuelvas a plantar aunque venga tu hermano.

Ella se rió, me abrazó y al oído, me dijo:

-Eres la mejor.

-Lo se -Respondí con una gran sonrisa.

El día pasó rápidamente y por suerte nadie me pregunto nada mas. Bianca quería que le ayudara con unos deberes. Esta vez fuimos a mi casa porque no me quería cruzar con Nate. Eso, claro, no se lo dije a Bianca. Cuando llegamos a casa solo estaba mi madre.

- Hola! Tú debes ser Bianca ¿Verdad? -Preguntó mi madre cuando vio a Bianca.

- Si soy yo -Respondió.

- ¿Como esta Nate? -Preguntó mi madre.

- Bianca quiere que le ayude con los deberes -Intervine ,fulminando a mi madre con la mirada, antes que Bianca respondiera- Estaremos arriba ¿vale?

Mi madre asintió.

Cogí la mano de Bianca y la arrastre hasta mi habitación.

Le tuve que ayudar a hacer los deberes de matemáticas. Le costo mucho pero al final lo consiguió entender. Entonces me preguntó:

- Aún no me has respondido, ¿Como fue ayer?

- ¿Porque te interesa tanto?

- Por que eres mi mejor amiga.

- ¿Y que tiene que ver eso? -Pregunté

- Porque Nate es mi hermano. Quiero que me expliques todo lo que paso. - Me suplico tanto que al final se lo explique para que se callara. Tanto Bianca como Nate eran expertos en conseguir lo que querían. Lo resumí mucho.

- Me vino a buscar, en el coche estuvimos hablando de la película que íbamos a ver. Cuando llegamos al cine solo quedaban entradas para la película de terror y la fuimos a ver. Apenas mire la peli porque tenia miedo , a mi no me gustan las pelis de terror. Fuimos a cenar una pizza y me trajo para casa. A por cierto, el señor de la pizzería preguntó por ti. ¿Satisfecha?

- La verdad es que no.

- ¿Se puede saber que esperabas que te contara?

- Simplemente, me esperaba otra cosa.

No hablamos mas del tema y Bianca enseguida se fue a su casa. No cene, estaba de demasiado mal humor ademas, aún estaba enfadada con mi madre por lo de antes. Parecía que daba por hecho de que Nate era mi novio y eso no era verdad. Me fui a mi lugar favorito, la playa, a ver la puesta de sol y a estar sola en tranquilidad. Me senté en el mismo sitio de siempre y apague el mobil. Estuve un buen rato mirando como rompían las olas cuando note que alguien estaba detrás de mi. Era el mismo chico del otro día, Jacob que me estaba observando otra vez, pero esta vez apenas estaba a dos metros.