Pizzeria

Cuando vino a recogerme salí disparada porque no quería ningun interrogatorio por parte de mis padres. Cuando entre en el coche me pregunto:

- ¿Que peli vamos a ver? -Preguntó

- No lo se, a mi me da igual, escogela tú.

El silencio en el coche se volvió muy incomodo. Me di cuenta de que era la primera vez que veía el pelo de Nate peinado e incluso me parecía que se hubiera puesto colonia.

- ¿Quieres ir a ver una peli de terror? -Preguntó.

- Preferiría ver una comedia.

-De acuerdo, con la condición de que no sea una comedia romántica, ¿Vale?

¿Que se pensaba? ¿Que quería ver una película romántica con él? Pues iba bien equivocado.

-Claro -Respondí

El viaje hacia el cine fue silencioso, ninguno de los dos apenas habló. Cuando llegamos al cine solo quedaban entradas para una película de terror. Puse mala cara.

-¿Quieres que hagamos otra cosa? -Me preguntó Nate

-No da igual, vamos a ver esa peli de terror. Pero, si esta noche no puedo dormir... te mato!

Nate se puso a reír.

-Vale, vamos.

Nos sentamos en la ultima fila en los dos últimos asientos que quedaban libres.

La peli iba de un psicópata que mataba a cualquier persona que se le cruzara por la calle, así que la mayor parte de la película no mire. No quería tener pesadillas y me dedique a mirar el suelo imaginando dibujos, como cuando era pequeña hacia cuando miraba las nubes. Fue bastante incomodo. De repente sentí un brazo alrededor de mis hombros. No se me ocurrió la manera de sacar el brazo de encima sin hacerle daño así que no lo hice.

Cuando por fin se acabo la película Nate me preguntó:

-¿Te ha gustado?

-Pues, la verdad es que solo he visto el principio.

-¿Tanto miedo te ha dado? -Preguntó.

-Si, -Contesté mientras me sacaba de encima su brazo - si hoy sueño que me persigue un psicópata será culpa tuya.

-No creo que vayas a soñar eso. -Se rió- ¿Donde quieres cenar?

-No conozco esta parte del pueblo.

-Entonces iremos a una pizzería que hay aquí al lado.

Mientas ibamos hasta la pizzeria me mantení lo mas lejos de él que pude. No quería que me cogiera de la mano ni nada de eso. Cuando llegamos a la pizzería estaba medio vacía. La verdad es que era muy bonita tenía algo que me gustaba mucho. Pero no sabía que era. Nos sentamos en la primera mesa que encontramos.

- Sabía que te gustaría -Me dijo con una sonrisa.

Solo pude sonreir. Lo que acababa de decir me comfirmaba que ya había planeado venir conmigo a solas. Alice y Lilly me las iban a pagar. Decidí no pensar en eso ahora. Me dedique a observar el restaurante. Debía de tener unos cuantos años. Tenía un monton de decoraciones. Las que me gustaron más fueron unas lucecitas que habían colgadas por todo el restaurante, le daban un aire romántico como si hubieran velas en todas partes. Cosa que me encantaba y me incomodaba al mismo tiempo. Sentí un picor en la cara, como si me estuvieran mirando. Decidí hacer ver que no me daba cuenta.

El camarero debía de conocer a Nate porque le preguntó por Bianca. Yo no sabia que decir y Nate parecía que tampoco. Para hablar de algo le pregunte a Nate:

-¿Cual es tu grupo favorito de música?

- Linkin Park

-A mi también me gusta Linkin Park, mi canción favorita es Leave out all the rest.

-Esa canción es genial.

Hablamos poco pero nos reimos mucho. Nos gustaba la misma musica. La verdad es que no estaba siendo tan malo como me pensaba que sería.

Él se acabo la pizza antes que yo así que, para vergüenza mía, me estuvo observando con una sonrisa, como acababa mi pizza en absoluto silencio.

Cuando acabe de cenar me preguntó:

-¿Vamos?

-Si claro. Se esta haciendo tarde y les prometí a mis padres que llegaría pronto a casa.

El viaje de vuelta a casa fue más rápido que el de ida.

- Bueno, ya hemos llegado.

Le miré a los ojos por primera vez en toda la noche, no lo había hecho porque sabia que cuando los mirara me quedaria como hecizada. Pero yo no tenía mis sentimentos claros aún, así que antes de que pasara algo parecido a lo que paso la última vez dije:

-Me tendría que ir -Le dije incomoda.

-Si, buenas noches, espero que no sueñes que te persigue un psicópata -Dijo riendo.

Me daba la sensación de que Nate comprendía que yo no quería nada con él ni con nadie de momento. Por eso no había intentado besarme otra vez. Se lo agradecí de todo corazón.

- Mas te vale -Respondí con una sonrisa- Buenas noches.

Cine

Primero me gustaria dar las gracias a Mari de " The Reneesme Cullen love story" por haver recomendado mi blog.Se que los capítulos antes eran mas cortos pero he recibido quejas y ahora los intento hacer mas largos.Espero que os guste el capítulo de hoy y porfavor COMENTAR para que pueda arreglar las cosas que no os gusten.

Hacer correr la voz sobre este blog.

Os quiero mucho :)

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Llegue a casa un poco tarde así que mis padres me regañaron pero mi madre, tan cotilla como siempre, enseguida me pregunto por quien me había acompañado en coche.

-¿Quien era ese chico? -Me preguntó recalcando la ultima palabra- Nos dijiste que estabas

en casa de Bianca.

- ¡Mama, tranquilizate! Era Nate el hermano de Bianca que se ha ofrecido a traerme en coche porque ya había oscurecido.

- Ah, muy amable por su parte -Respondió mi madre.

Tenia ganas de estar sola , de pensar en todo lo que había descubierto hoy, así que me disculpé y Subí a mi habitación. Una vez en mi habitación me empece a hacer las mismas preguntas de antes y algunas mas. ¿Quien era ese tal Jacob? ¿Porque parecía que o le caía bien a Bianca? ¿Porque Jacob iba con Nate? ¿Porque Nate me miraba de esa forma? De esa ultima pregunta había obtenido la respuesta en el coche. Decidí que haría ver que no había pasado nada en el coche. Cosa que era verdad. Estaba segura que Nate no tardaría mucho en llegar a la misma conclusión que yo.

Al día siguiente cuando salía de biología acompañada por Lilly y Alice nos encontramos con Nate pero esta vez no iba con Jacob. Algún día le tendría que preguntar a Nate, intentando no herir sus sentimientos, sobre Jacob. Nate me seguía mirando con esa mirada que me intimidaba, esa mirada no era normal, estaba del todo convencida.

- Hola Cas -Me saludo- ¿Sabes donde esta Bianca? - No, lo siento. Ese fue el único encuentro que tuve en todo el día que no fueran ni Bianca, Alice o Lilly. Las dos siguientes semanas fueron agotadoras mi agenda estaba abarrotada de exámenes así que tuve que estudiar para ellos. No tuve tiempo en pensar en otra cosa que no fueran los exámenes. Cuando se acabaron los exámenes me di cuenta que ya llevaba un mes aquí se me había pasado volando. Un dia Nate me llamó:

-¿Hola? -Pregunté

-Hola Cas, soy yo, Nate. - ¿Que querría Nate ahora?

-Ah! Hola Nate, ¿Que quieres?

Nate calló de repente.

-¿Nate? -Pregunté

- Perdona -Dijo- Te he llamado para saber si te gustaría venir al cine el viernes.

No le comprendí del todo y le pregunté:

-¿Con quien?

- Conmigo, ¿con quien iba a ser si no?

Yo no quería ir al cine con Nate y menos a solas.

-¿Y si vamos con Alice, Bianca y Lilly? Tu tambien podrías traerte a alguien. -Con un poco de suerte iría con Jacob.

- Oh, vale, de acuerdo -Dijo visiblemente menos interesado- Nos vemos mañana.

- Vale, adios. -Dije y colgué.

Me había salvado por los pelos de ir a solas con Nate. Cuando llego el día del cine Lilly y Alice no podían venir ya que la primera tenía cosas que hacer y la segunda estaba enferma. Yo creía que Nate se las había apañado para conseguir que no vinieran. Me habría gustado saber que les había prometido a cambio. Por suerte Bianca si que venía. Nate no había invitado a nadie así que los que íbamos al cine solo éramos: Bianca, Nate y yo. A Bianca no le apetecía ir al cine con su hermano y se retiro en el ultimo momento. Esta vez estaba segura que Nate no tenía nada que ver. Ahora solo íbamos al cine Nate y yo. Y A mi no me apetecía ir al cine a solas con Nate así que le llame para comunicarle que no iba al cine.

- Hola! Cassie ¿Que pasa?

- Respecto a lo del cine de esta noche...

- No me vas a decir que, ahora, tu tampoco vienes al cine ¿verdad? -Eso me sonó un poco falso.

- Bueno... es que solo somos dos.

- ¿Y? Yo voy a ir al cine igualmente, tanto si bienes como si no vienes, pero vendrás, ¿Verdad?

- Es que creía que era una salida en grupo y....

Siguió haciendome sentir culpable al teléfono durante una hora mas o menos hasta que al final dije:

- De acuerdo, tu ganas.

- Bien! ¿A que hora quieres que pase a recogerte?

- Mmm... Pensaba que habíamos quedado directamente en el cine.

- Ya, pero como solo somos dos te pasare a buscar en coche.

- Entonces a las siete.

- De acuerdo Cassie nos vemos de aquí una hora. -Dijo con una nota de entusiasmo en la voz que era contagiosa.

No la voy a dejar escapar (Narrado por Nate)

Había llegado a casa antes que Bianca. Era bastante raro. Ella era la puntual no yo. Decidí que me iba a preparar algo para merendar. Ese habitó me lo había contagiado el hermano de Jake. Cuando iba a su casa muchas veces merendabamos juntos. Eso me hizo recordar que hacia mucho que no iba a casa de Jacob. Sonó el timbre de casa. Me sobresalte pero enseguida fui a abrir. Era mi hermana que se había dejado las llaves. A su lado había una chica muy guapa. Era mas o menos de la misma altura que mi hermana. Tenia el pelo castaño y unos hermosos ojos verdes que me cautibaron al instante. No recordaba haberla visto antes por lo que sería Cassie, la nueva amiga de Bianca de la que tanto hablaba. No dije nada así que Bianca dijo:

- Cassie este es mi hermano Nate. Nate, esta es mi amiga Cassie pero con su permiso la puedes llamar Cas.

Me costo, pero al final pude decir:

-Hola, Así que tu eres la famosa amiga de mi hermanita -Dije sonriendole.

Bianca estaba bastante incomoda en esa situación y enseguida se la llevo a su habitación.

Estuvieron mucho rato estudiando pero al final acabaron.

Ya era oscuro, no me gustaba un pelo que Cassie fuera sola a casa. Me ofrecí a llevarla a casa en coche. Ella al principio titubeo un poco pero al final acepto.

Estuvimos en silencio un rato hasta que me cansé del silencio y le pregunté:

-¿Como llevas lo de ser nueva?

-Bueno, me pensaba que sería bastante peor, pero tu hermana me esta ayudando bastante.

Mientras hablaba no me miro ni una sola vez, se notaba que le costaba mostrar sus sentimientos.

-Si, claro, mi hermana siempre ayuda a todo el mundo. ¿Es la próxima calle verdad?

-¿Como es que has venido a vivir aquí? -Pregunté intentando ocultar mi curiosidad.

- A mis padres les apetecía cambiar de aires y estar alejados de las grandes ciudades. Dicen que se vive mejor aquí.

-¿Y te gusta vivir aquí?

-Bueno, solo llevo dos semanas aquí pero, creo que si que me gustará.

Se notaba que quería quedar bien.

-Me alegro-Respondí - Ya hemos llegado.

-Gracias por acompañarme, adiós -Respondió.

No podía dejar que se marchara, aún no.

Cuando iba a coger la cartera le cogí la mano. No sabía que hacía, simplemente me guiaba por mi instinto. Al sentir mi mano sobre la de ella me sentí immensamente feliz. Nuestras miradas se cruzaron y entonces fue como un hechizo. Ella se volvió a sentar y cerró la puerta. Sin saber como cada vez estabamos mas juntos. Decidi tomar la iniciativa iba a besarla. Fui inclinando mi cara despacio para no asustarla. Tenía unas ganas terribles de besarla. Nuestros labios estaban apunto de rozarse cuando de repente se apartó. Comprendí que lo mas sensato era dejar un espacio entre nosotros. Volví a mi sitio y cerré los ojos para que no viera la tristeza en mis ojos. Parecía bastante preocupada por mi cuando dijo:

- No quiero empezar así Nate, es muy pronto.

Si ella necesitaba tiempo yo la esperaría. No me importaba el tiempo.

-Lo siento -Dijo y se bajo del coche.

Parecía realmente muy preocupada, no la podía dejar así.

-Cassie.. -Empece pero me callé no sabía que decir.

Espero a que hablara.

-Hasta mañana -No se me ocurrió nada más que decir.

Mañana sería otro día, empezaria de nuevo, pero mas despacio.

De una cosa estaba seguro, no la iba a dejar escapar.

Nate (2 parte)

Conseguí bajarme del coche pero cuando me giré para coger la cartera Nate me cogió de la mano. Me quedé congelada. Le iba a decir que me soltara la mano cuando cruzamos nuestras miradas. Me seguía mirando como antes o incluso mas intensamente. Me quedé sin palabras. La verdad es que tenía unos ojos muy bonitos, me recordaban a la playa, me recordaban a la tranquilidad. Una extraña sensacion me recorrío. Sin ser consciente de lo que hacía, me volví a sentar en el asiento y cerré la puerta. Mientras tanto dos pares de ojos miraban por la ventana de mi casa, unos ojos demasiado interesados, pero no eramos conscientes de eso. ¿Qué me estaba pasando? No tenía ni la menor idea. La atmósfera del coche cada vez estaba mas cargada. Sin saber como, cada vez estabamos mas cerca el uno del otro. Nate inclinó la cabeza para besarme cuando la palabra "Jacob" me pasó por la mente. ¿Qué estaba haciendo? Aunque Nate fuera hermano de Bianca apenas lo conocia. Yo no estaba preparada para besar a nadie y menos en aquellas circunstancias. Yo no era de aquellas chicas que iba besando a la gente porque si. Si besaba a alguien tenía que elegirlo yo y tenía que ser por amor. Sonaba un poco cursi pero esos eran mis principios. No quería hecer daño a Nate, es mas, creía que llegaríamos a ser muy buenos amigos, pero no quería que me besara. Cuando empece a sentir su aliento en mi cara me aparte de él. Nate no dijo nada, simplemente volvió a su sitio y cerró los ojos. Esperaba no haberle hecho daño alguno.

- No quiero empezar así Nate, es muy pronto. -Susurré.

No dió ninguna señal de vida.

-Lo siento. -Dijé.

Salí del coche de un salto, antes de que pudiera cerrar la puerta dijo:

-Cassie..

Me quedé mirandolo sin decir nada.

Sonrió y dijo:

-Hasta mañana.

Nate

Al acabar las clases Bianca y yo nos fuimos a su casa para hacer los deberes juntas.

En casa de Bianca estaba su hermano, entonces Bianca nos presentó:

- Cassie este es mi hermano Nate. -Dijo haciendo gesticulaciones con las manos- Nate, esta es mi amiga Cassie pero con su permiso la puedes llamar Cas.

- Hola -Me saludó Nate- Así que tu eres la famosa amiga de mi hermanita -Bianca se sonrojo.

- Hola -Respondí yo.

- ¿Puedo llamarte Cas, como mi hermana dice?- Preguntó mientras me sonreía.

- Claro.

No se me paso por alto como me miraba Nate, nadie, absolutamente nadie, me había mirado así jamas. Eso me hizo sentir incomoda así que rápidamente seguí a Bianca camino a su habitación. Cuando acabamos los interminables deberes, ya había oscurecido así que Nate se ofreció a acompañarme a casa en coche. Tuve que aceptar a la fuerza. Fue bastante incomodo ya que Nate me seguía mirando como antes y yo me moría de vergüenza.

- ¿Como llevas lo de ser nueva? -Me preguntó Nate.

- Bueno, me pensaba que sería bastante peor, pero tu hermana me esta ayudando mucho.

- Si, claro, mi hermana siempre ayuda a todo el mundo -Dijo riendo mientras conducía hacia mi casa- ¿Es la próxima calle verdad?

- Si

- ¿Como es que has venido a vivir aquí?

- A mis padres les apetecía cambiar de aires y estar alejados de las grandes ciudades. Dicen que se vive mejor aquí.

- ¿Y te gusta vivir aquí? -Preguntó con interés.

Bueno, solo llevo dos semanas aquí pero, creo que si que me gustara -Respondí con diplomacia.

- Me alegro -Respondió- Bueno ya hemos llegado.

- Gracias por acompañarme, Adiós. -Me baje del coche antes de escuchar su respuesta.

100!

Alucinante! En menos de una semana mas de 100 visitas!

Estoy que no me lo creo. Espermos tener mas visitas.

Ya tengo el capítulo de mañana, no tardaré en colgarlo.

Espero que os guste lo que escribo de momento y porfavor

recomendad este blog a vuestras amistades.

Os dejo con la intriga hasta mañana :)

Cassie (narrado por Jacob)

Cassie, así me habían dicho que se llamaba aquella chica. Parecía que ahora era

amiga de Bianca. Bianca no me la había presentado, la verdad es que no me sorprendía,

no me hablaba desde que cortamos y de eso, hace mucho tiempo. Desde que la vi el otro

día en el instituto, no me la podía sacar de mis pensamientos. Creía que me había enamorado,pero, esta vez, de verdad. Ya había tenido otras novias, pero nunca había sentido nada como lo que sentía en esos momentos cuando pensaba en Cassie. Estaba pensando en eso mientras paseaba por la playa cuando la vi. Cassie estaba sentada en la arena mirando la puesta de sol. Parecía que se sentía a gusto allí. A mi también me gustaba venir a la playa. Me senté en la arena a una cierta distancia de donde ella se encontraba. A cada instante que la miraba descubría ciertos detalles de ella, como por ejemplo, los colores que provocaba la luz del atardecer en su pelo. Cada vez me parecía mas bonita. De repente, dio un bote y se giró.

Me pillo observandola y cruzamos miradas. Lo único que pude hacer fue sonreirle. Debía de tener cara de bobo. Se levantó rápidamente y se marchó. Esperaba no haberla asustado. Estuve preocupado todo el fin de semana por si la había asustado. El lunes Nate, se dio cuenta de que algo en mi no iba bien, pero no dijo nada. La volví a ver mientras Nate y yo íbamos a nuestra próxima clase. Ella también me vio y se ruborizo sin motivo alguno. Yo hice ver que no la había visto. Cuando creyó de que no la podía ver, se giró hacia Bianca con aire interrogativo. Entonces pensé, ¿Sabría Nate algo de Cassie?

Pequeño comentario

Primero me gustaria decir que:

Gracias a todos los que me estais apoyando en la creación de este blog, os lo agradezco.

Gracias a aquellos que tienen cierta impaciencia para que suba una nueva entrada. (Espero que se den por aludidos)

Segundo:Los capítulos son muy cortos, ya lo se, pero así garantizo que cada dia pueda escribir.

Esperemos conseguir cada vez mas lectores.

Que sepais que os quiero mucho :)

Jacob

Cuando llegue a casa mis padres me estaban esperando para saber como me había ido el primer día de instituto. Aunque para cualquier chica hubiera sido un día bueno para mi aún me faltaba algo. Al día siguiente nadie en el instituto, por suerte, me miraba. Ya no era la novedad ya era agua pasada. El viernes cuando por fin se hubieron acabado las clases me fui a la playa en busca de un poco de tranquilidad. Aunque solo llevara dos semanas aquí y todavía no hubiera visitado el pueblo, yo sabia que aquella playa en forma de media luna era mi lugar favorito de todo el pueblo. El instituto no era tan malo como pensaba que seria e incluso había hecho amigas. Aunque para una chica normal y corriente eso hubiera sido fantástico yo aún me sentía sola. Cuando volvía hacia casa tres horas mas tarde vi a un chico alto y moreno me estaba mirando y me sonrió. Cuando lo vi no lo reconocí por nadie que hubiera visto o hablado en el instituto. Me ruborice y salí corriendo. ¿Quien debía ser aquel chico? Por lo visto debía de tener la misma edad que yo, un año mas un año menos. ¿Me lo habría presentado Bianca y estúpida de mi no me había fijado? No, imposible si le hubiera visto me acordaría al menos de su pelo. Por desgracia no me lo pude sacar de la cabeza en todo el fin de semana. El lunes por la mañana cuando esperaba que Bianca cogiera su libro de historia de la taquilla ... le vi! Estaba con otro chico y se dirigían en dirección contraria a la nuestra así que le pregunte a Bianca:

¿Quien es aquel chico moreno? No me acuerdo que me lo hayas presentado - Dije con falsa inocencia.

Ah, es Jacob, no, no te lo presente porque no es amigo mío. -Respondió mientras fulminaba a Jacob con la mirada.

-¿Quien es el otro chico? -Pregunté para disimular.

- Es Nate, mi hermano mayor.

- No me habías dicho que tuvieras un hermano -Le dije.

- No te lo dije porque no nos cruzamos con él.

- Ah -No se me ocurrió responder otra cosa.

Se llamaba Jacob! Bueno, ya sabia mas cosas de él. ¿Porque a Bianca le caía mal Jacob? Lo pensaría mas tarde este no era el momento.

Primer dia de instituto

Cuando sonó el despertador eran las siete y media de la mañana. Me levante y me fui a la ducha , a ver si en la ducha me despejaba un poco.

Cuando supe que no podía alargar mas la ducha porque si no llegaría tarde al instituto se me derrumbaron los ánimos y tuve nauseas.

Yo no tenia un armario muy grande donde elegir así que me puse lo primero que encontré; unos vaqueros y una camiseta de color azul claro.

Baje las escaleras dispuesta a irme hacia el instituto cuando mi madre me preguntó:

- ¿Que no desayunas Cassie?

- No mama no tengo hambre -Respondí yo, no valía la pena explicarle que si comía algo lo acabaría vomitando- mama, me voy que sino llegare tarde.

- De acuerdo -Dijo ella- buena suerte Cas.

Era un día soleado aunque estuviéramos en abril. Mis padres decían que aquí no llovía mucho. Me dirigí hacia el instituto, que no estaba muy lejos. Cuando aparecí por los pasillos de aquel gigantesco instituto (al menos para un pueblo tan pequeño) todo el mundo me miraba. No me gustaba que me miraran ya que soy una de esa personas a las que les gusta pasar desapercibidas. Estaba muy claro porque me miraban yo era la chica nueva, la novedad que ademas venia en la mitad del aburrido trimestre. Mi primera clase era matemáticas, cuando entre en la clase me senté en el ultimo pupitre para que nadie me mirara en medio de clase. No sirvió de mucho ya que el profesor me hizo presentarme . Igualmente se las hubieran apañado para mirarme de eso estoy segura. Cuando acabo la clase suspire aliviada . Iba de camino hacia mi próxima clase que era historia cuando una chica mas bajita pero de mi misma edad se me acerco y se presentó:

- Hola soy Bianca, ¿Tu eres Cassie verdad? -Horror, llevaba una hora aquí y todo el mundo ya me conocía!

- Sí soy yo -Respondí.

-¿Quieres que después te enseñe el instituto?

Eso estaría bien podría conocer el instituto e incluso hacer una amiga así que acepté.

- Si gracias, no conozco nada de por aquí.

- ¿Cual es tu próxima clase?

- Historia.

- Fantástico, también es la mía , vamos que sino llegaremos tarde.

Al cabo del día ya me había enseñado todo el instituto de arriba abajo y me había presentado a un montón de gente. En la hora de comer me había sentado con Bianca y un montón de amigos suyos, pero solo me acuerdo de los nombres de dos chicas. La primera era Alice, que parecía muy buena persona y la otra era Lilly, era muy simpática y algo alocada.

Cambios

Estoy en la playa contemplando la preciosa puesta de sol. Las puestas de sol era de las pocas cosas que me gustan de aquí. Lo había dejado todo atrás, en la gran ciudad, pensar, que había dejado atrás mis amigos, bueno, mi mejor y única amiga, Emily, mi instituto y todo lo que antes me rodeaba, solo por venir aquí, me

ponía triste.

Mañana empezaría un nuevo día, una nueva etapa, mañana empezaría el instituto otra vez. Mis padres dicen que la gente de por aquí es muy simpática y que enseguida haría amigos. Ellos no comprenden que para una chica como yo, normalita pero muy tímida me seria un infierno ya que me cuesta hacer amigos. Ya no lo podía alargar mas, tenia que volver a casa para cenar y preparar las cosas para mañana.

La casa donde vivíamos ahora mis padres y yo, era una casa, que estaba situada cerca de la playa. Desde mi habitación se podía escuchar el ruido del mar al romperse las olas.

Cuando llegue a casa, mis padres me estaban esperando en la mesa listos para cenar.

-¿Es la hora de cenar? -Pregunté.

- Si cariño, es que has tardado mucho -Respondió mi madre- va sienta te que vamos a cenar.

Cuando ya estábamos acabando de cenar, aunque yo no hubiera probado bocado, mi padre comentó:

- Te ha llamado Emily, quería saber como estabas.

Emily, mi mejor amiga, hacia dos días que no hablábamos ni nos habíamos enviado un mensaje. Eso para nosotras era una eternidad y era muy raro.

¿Como es que no me ha llamado al mobil?-Pregunté.

- Eso mismo le pregunte yo - Me respondió mi padre- me dijo que llevabas el mobil apagado.

Si, era verdad, ya no me acordaba, había apagado el mobil para que mis padres no me llamaran ya que quería estar sola y en tranquilidad, cosa que la mayoría de padres no comprenden.

- Me voy a mi habitación.

Me encamine escaleras arriba hacia mi habitación. Mi nueva habitación era muy grande. Eso era bueno en parte porque antes my habitación era mucho mas pequeña, pero ahora la mitad de la habitación estaba vacía y eso no me gustaba. Ahora incluso tenia mi propio baño! También tenia un balcón desde donde solo se podía ver la calle. Como estaba cansada, porque me había pasado todo el día en la playa llorando, me metí en la cama e intente dormirme pero no hubo forma, me pase la mitad de la noche dando vueltas hasta que al final me dormí.