De mal humor

-¿A donde vas? -Preguntó Jacob mientras me seguía.

-A estrangular a Nate.

-Yo lo haría mas tarde, vamos a llegar tarde a clase.

Me pase todas las clases antes de comer pensando en estrangular a Nate. Seria mejor que lo estrangulara otra persona, si lo hacia yo todavía le parecería una caricia. En la mesa del comedor me senté en medio de Alice y Lilly, así, ni Jacob ni Nate se podrían sentar a mi lado. Llegaron juntos, parecía que ya volvían a ser amigos. Nate me saludó. Le ignore hablando con Alice. No se dio por vencido, intento hablar conmigo bastantes veces. En la mesa se empezaba a notar un estado de tensión. Le ignore hasta que dijo:

- Cassie, cariño ¿Podemos hablar a solas un momento?

Eso me hizo explotar.

-¿Porque me llamas cariño?

-Porque... -Le corté antes de que dijera algo que me molestara aun mas.

-Si quieres hablar conmigo, habla aquí con gente alrededor. Me da miedo que a solas me vuelvas a besar.

Con el día que había tenido gracias a la foto, ya me daba igual lo que pensaran de mi. Después de todo lo que le dije, se quedo callado. Sabia que me había pasado un poco. Me levante y dije:

- Si me disculpáis, quiero estar sola.

No respondieron, Nate parecía que se iba a levantar, suerte que Bianca lo cogió del hombro y negó con la cabeza. No sabia donde podía ir para esquivar a Nate, solo se me ocurrió y al baño de chicas. Ahí seguro que no me encontraría o al menos no podría entrar. Por la tarde me fui directamente a casa en vez de esperar a Bianca en su taquilla. Llegue a casa de tan mal humor que mi madre no me pudo ni saludar. No sabia que hacer. Tiré la cartera al suelo. No quería pensar en nada eso solo era la forma de ponerse de peor humor. Baje las escaleras y me dirigí hacia el jardín para buscar la bicicleta. Mi madre me intento preguntar a donde iba pero yo fui mas rápida que ella y le dije:

-Llegare para cenar, Adiós.

Yo nunca me comportaba así tampoco me gustaba, lo odiaba. Mi madre por esta vez lo dejo pasar. Era un poco difícil ir en bicicleta llevando vestido. Cogí el caminito de camino a la cueva. La noche anterior había llovido así que el caminito en vez de ser de tierra era de barro por lo que ensucie bastante el vestido. Cuando llegue apoye la bicicleta en una roca y entre en la cueva. Estaba igual que siempre. Me senté en el suelo de espaldas a la entrada. Estuve un buen rato dibujando en el suelo de la cueva intentando concentrarme solo en los dibujos y nada mas. De repente una voz familiar detrás de mi dijo:

- En el suelo te vas a ensuciar el vestido.

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LO SIENTO POR HABER TARDADO TANTO PERO ES QUE HE ESTADO MUY OCUPADA :S

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO! :)

COMO PUEDE SER QUE TENGA TANTOS SEGUIDORES PERO HAYA TAN POCOS COMENTARIOS!!!! COMENTAR POR FAVOR!!