Me senté en el suelo de espaldas a la entrada. Estuve un buen rato dibujando en el suelo de la cueva intentando concentrarme solo en los dibujos y nada mas. De repente una voz familiar detrás de mi dijo:
- En el suelo te vas a ensuciar el vestido.
Me giré bruscamente, era Jacob.
-Me da igual.
-¿Sabes que aún no me has respondido?
-¿A que?
-¿Me perdonas?
- ¿Porque tendría que hacerlo? El otro día vine aquí para escuchar tus disculpas y perdonarte pero me dejaste plantada al creer un rumor que ni si quiera era verdad. ¿Tu crees que puedo confiar en ti? Confié en ti una vez y me defraudaste igual que Nate ha hecho estos últimos dos días. No puedo confiar en ninguno de los dos porque a la que me descuido, Nate me besa a la fuerza y me llama cariño o tu te enfadas conmigo ni siquiera sabes tú porque y te grita hasta aterrorizarte,te sigue a casa y llegas al punto que necesitas guardaespaldas para ir por el instituto. Y para disculparte haces una carta y no te atreves a dármela tú, si no que me la ha de dar tu hermano pequeño. ¿De verdad crees que puedo confiar en ti y ser tu amiga? ¿No crees que te has pasado mucho conmigo para que ahora te perdone de golpe? Sabes Jacob, tú me gustabas y creo que me sigues gustando pero no puedo confiar en ti. -La ultima parte la dije mirando al suelo.
Lo había dicho todo. Ya no tenía nada mas que decir. Me gustaba esa sensacion.
-¿Como me puedo ganar tu confianza? -Preguntó con un tono de voz que no le había escuchado nunca. No me atreví a mirarle.
-No lo se, cuando lo sepa te lo diré.
-¿Entonces me has perdonado?
-De momento si.
-Genial!
-¿Te puedo preguntar algo? No quiero que te enfades como el otro día.
-Prometo comportarme -Dijo con una sonrisa.
-¿Seguro?
-Si.
-¿Porque me has defendido antes cuando me estaba “peleando” con Robbie?